¿VALE LA PALABRA DEL IMPUTADO CONSEJERO SÁNCHEZ?

Según distintos medios de comunicación y las organizaciones sindicales se celebrará Mesa Sectorial de Educación el próximo jueves 5 de junio. En el orden del día está el punto relativo a la configuración de las listas de interinos.

Según se da a entender en los medios y los rumores existentes a día de hoy, las nuevas listas podrían estar ya hechas y se habría aplicado una rebaremación, unilateralmente.

Dicha rebaremación, según el vigente decretazo, supondría la falta de consideración hacia la trayectoria y méritos del colectivo interino, instaurando e imponiendo un régimen precario y déspota, que desprecia la experiencia, la formación y los méritos de un colectivo con oposiciones aprobadas. Todo ello con el objetivo de desprestigiar y perjudicar a la Escuela Pública, desposeyéndola de buenos y capacitados profesionales, y de sustituir al profesorado actual por otro más barato del cual prescindir a cada convocatoria de oposiciones.

Es decir, no se suspende el «decretazo de la vergüenza» de Sotoca (pese a estar impugnado en los tribunales) y no se convoca al Grupo de Trabajo sobre situaciones de interinidad para iniciar un proceso de negociación, pese a estar aprobado desde octubre y pese a las continuas promesas del consejero de dialogar.

Si esto es así, significaría que nuestro IMPUTADO consejero de Educación, Pedro A. Sánchez, no piensa cumplir con su promesa de DIÁLOGO y asume como propia la condena a la PRECARIEDAD a los docentes interinos de la Región mediante la IMPOSICIÓN y el AUTORITARISMO.

Quedaría demostrado que el valor de la palabra del «imputado Sánchez» es nulo. Si se confirma, ya no podrá echarle la culpa a Sotoca ni a nadie. Sería una decisión exclusivamente suya, y deberá cargar con las consecuencias de ello.

 Desde AIDMUR, exigimos al consejero que cumpla con sus promesas e inicie el diálogo con las organizaciones sindicales. De no hacerlo, este consejero ya no representaría al colectivo docente interino de la Región y debería dimitir por mentirle y por ser incapaz para resolver un conflicto que solo requiere diálogo.

 

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